La primera parada del itinerario es la Abadía Benedictina de Cava de’ Tirreni, conocida como Badia di Cava, situada en la localidad de Corpo di Cava. Visitar este lugar de oración significa emprender un fascinante viaje a través de milenios de historia.
Al llegar al sitio de la abadía benedictina, la primera impresión es que no es muy grande. Sin embargo, una vista lateral revela toda la grandeza de esta estructura encaramada en la montaña.
La abadía fue fundada por San Alferio Pappacarbone en 1011, quien se había retirado a una vida de ermitaño en la cueva Arsicia, en la base del Monte Finestra. Desde esa cueva, el monasterio se expandió rápidamente y en 1092 la basílica fue consagrada por el Papa Urbano II.
La basílica está abierta a los visitantes, y se recomienda encarecidamente aprovechar la visita guiada. Durante la visita, se puede explorar tanto la parte nueva de la basílica como la parte antigua, caracterizada por la presencia de la cripta y las catacumbas. En el interior, hay un museo que expone los tesoros eclesiásticos de la abadía, así como la biblioteca y el archivo, conocidos mundialmente por sus antiguos manuscritos y obras conservadas.
Toda la información está disponible en el sitio web Badia di Cava .